miércoles, 17 de junio de 2015

El Palimpsesto de Arquímedes y el registro fósil

Una página del Palimpsesto de Arquímedes, que
muestra los dos textos: los salmos en griego que
corren de arriba para abajo y un trabajo de Arquíme-
des que se lee de izquierda a derecha.

En el siglo X floreció el estudio de Arquímedes gracias a los trabajos Leo el Geómetra (790-c. 869), ingeniero, matemático y filósofo primo del Patriarca Ecuménico de Constantinopla. Es por eso que las copias del trabajo de Arquímedes se debieron encomendar a varios escribas y fue así que se produjo el texto original. La copia contenía varios textos de Arquímedes que posteriormente se consideraron perdidos. En algún momento tras la Cuarta Cruzada, en 1204, el manuscrito fue llevado de Constantinopla a Jerusalén, donde en 1229 fue separado, raspado y lavado para reutilizar las hojas de pergamino para escribir un texto litúrgico, donde cada hoja se convirtió en dos y produjo así un material de 177 hojas.

Un palimpsesto es un documento que contuvo un texto original que fue posteriormente borrado para permitir la escritura de uno nuevo. Esto economizaba el consumo de materiales, como el pergamino. Uno de los palimpsestos más conocidos es el Palimpsesto de Arquímedes, un panfleto sobre el que se escribieron salmos y oraciones en un convento tras haber borrado varias obras del filósofo griego Arquímedes de Siracusa (287 - 212 a.C.). El texto no era un original realizado por Arquímedes, sino una copia realizada en el siglo X por un escriba anónimo en Constantinopla, actual Estambul, en el Imperio Bizantino.