Reactivación de mi blog tras un año de ausencia.
«¿Y por qué estudiar eso?», es tal vez la pregunta más común a la que se enfrentan todos los paleobiólogos que se han dedicado a estudiar dinosaurios y probablemente ha sido así desde que se acuñó la palabra «dinosaurio» en 1842.
La fascinación por los dinosaurios es algo que ha acompañado a la humanidad en la construcción del mundo moderno. Desde la época victoriana, donde los dinosaurios fueron vistos como el símbolo perfecto de lo primitivo: grandes y majestuosas bestias que estaban extintas, que pertenecían a un mundo antiguo olvidado contrastando tan bien con lo maravilloso del mundo moderno; hasta nuestros días, donde los dinosaurios dan material para franquicias multimillonarias.